Existen varias modalidades para rescatar un plan de pensiones, y elegir la más adecuada depende de tu situación personal y fiscal:

1. Rescate en forma de capital:

• Recibirás la totalidad del plan en un solo pago.
• Ventaja: puedes beneficiarte de una reducción fiscal del 40% si el rescate se realiza dentro del plazo legal.
• Desventaja: incrementa notablemente tu base imponible, lo que podría elevar considerablemente el tipo marginal de tributación.

• Consiste en recibir pagos periódicos (mensuales, trimestrales o anuales).
• Ventaja: distribuye el impacto fiscal a lo largo de varios ejercicios, evitando grandes incrementos en el IRPF.
• Desventaja: no permite aprovechar las reducciones fiscales especiales que sí ofrece el rescate en forma de capital.

• Combina un pago inicial (capital) con pagos periódicos.
• Ventaja: permite equilibrar la reducción del impacto fiscal inmediato con la disponibilidad de liquidez

• Situación fiscal actual y futura: Evalúa cómo puede cambiar tu tipo impositivo en los próximos años.
• Necesidades de liquidez: Si necesitas liquidez inmediata, el rescate en forma de capital puede ser apropiado, aunque fiscalmente sea menos ventajoso.
• Edad y expectativas de vida: Una renta periódica puede ofrecer mayor estabilidad económica en el largo plazo.

• Planifica con anticipación: Consulta con un asesor fiscal especializado. 
• Combina diferentes modalidades: Una combinación estratégica puede reducir tu carga fiscal de manera significativa.
• Analiza deducciones y reducciones fiscales: Asegúrate de conocer todos los beneficios fiscales aplicables.

Una planificación adecuada del rescate de tu plan de pensiones puede ayudarte a optimizar tus impuestos en la declaración de renta de 2024. Asesórate y toma decisiones informadas que se adapten mejor a tu perfil financiero y fiscal.

¡Prepárate bien y aprovecha al máximo tus ahorros!